Suplementos herbales
Los suplementos herbales son una de las medicinas complementarias y alternativas (MCA) más utilizadas, con una tendencia de uso creciente, especialmente en las últimas dos décadas. Los suplementos herbales se promocionan por diversas afirmaciones sobre la salud, como inmunidad, pérdida de peso, mejora de la memoria y bienestar mental. Pueden presentarse en forma de comprimidos, cápsulas, extractos, polvos, tés, hierbas frescas o secas.
Las hierbas a menudo no están reguladas como los medicamentos y pueden contener aditivos, contaminantes o impurezas que no se enumeran en la etiqueta. También tienen el potencial de interactuar con medicamentos recetados, como medicamentos para el corazón y anticoagulantes.
Los médicos deben fomentar la concienciación de los pacientes sobre los riesgos relacionados con las hierbas y alentarlos a que informen a su médico sobre cualquier reacción adversa. Educar a los pacientes sobre la seguridad y eficacia de las hierbas es fundamental, ya que muchas hierbas tienen poca o ninguna evidencia científica de efectividad y pueden ser peligrosas cuando se combinan con medicamentos convencionales [105]. Además, varias hierbas tienen fuertes efectos secundarios cuando se toman en dosis altas. Medicamentos a base de hierbas
Muchos medicamentos a base de hierbas se elaboran a partir de combinaciones de partes de plantas. Por ejemplo, la equinácea (una hierba popular que trata los resfriados) es una combinación de flores, hojas y raíces. Otros medicamentos a base de hierbas son tinturas o extractos líquidos (por ejemplo, la hierba de San Juan) o extractos secos (pastillas).
El uso de hierbas es una parte importante de la medicina tradicional en todo el mundo. Sin embargo, la evidencia científica de su eficacia es limitada. Los desafíos logísticos, de tiempo y de costo de los ensayos controlados a gran escala en humanos para medicamentos a base de hierbas son considerables.
Es importante informar a su médico de cabecera sobre cualquier medicamento a base de hierbas que esté tomando, ya que puede interactuar con otros medicamentos y causar efectos secundarios. También pueden ser perjudiciales si está embarazada, amamantando o se va a someter a una cirugía. No son adecuados para todos y algunos grupos de personas deben evitarlos por completo. Puede informar reacciones adversas o problemas con medicamentos a base de hierbas a través del Sistema de Tarjeta Amarilla. Esto ayuda a la MHRA a identificar nuevos problemas y riesgos.
Remedios a base de hierbas
Si bien algunas hierbas pueden ser útiles para tratar algunos síntomas del cáncer, no hay evidencia suficiente y confiable que respalde su uso como sustituto de un tratamiento médico. Es importante que informe a su médico y herbolario sobre cualquier remedio a base de hierbas que esté tomando.
Los medicamentos a base de hierbas se elaboran a partir de plantas o mezclas de extractos de plantas. Por lo general, se utilizan como tratamiento para enfermedades específicas, en lugar de para prevenir enfermedades o mantener una buena salud. Los herbolarios no elaboran medicamentos como lo hacen los fabricantes de medicamentos: trabajan con hierbas enteras o mezclas de hierbas y creen que los efectos de la medicina a base de hierbas se producen por el delicado equilibrio químico entre los diferentes ingredientes del remedio. Para más detalles, visite herbahelp
Los medicamentos a base de hierbas elaborados y vendidos en el Reino Unido están regulados por el programa de Medicina Tradicional a Base de Hierbas (THR). Sin embargo, los remedios que se preparan especialmente para usted y se elaboran fuera del Reino Unido no están regulados y lo que contienen puede variar ampliamente. Pueden ser inseguros o podrían interferir con ciertos medicamentos. Infusiones de hierbas
Mientras que los tés verde, negro y oolong se elaboran a partir de las hojas de Camellia sinensis, las infusiones de hierbas se elaboran a partir de una variedad de semillas, raíces, flores, corteza y otras partes de plantas. Ofrecen los mismos beneficios que los tés verdaderos, pero pueden ser menos estimulantes y más calmantes.
El té de raíz de regaliz es una opción popular para ayudar a la digestión y a perder peso. El té de eucalipto puede aliviar diversos problemas respiratorios y bronquiales, como la tos y el dolor de garganta. El té de musgo de Islandia puede aliviar los síntomas del resfriado y la gripe, y tiene un sabor dulce natural.
El té de rooibos no contiene cafeína y puede proporcionar pequeñas cantidades de hierro, potasio, calcio, fósforo, magnesio, sodio, cobre y zinc. El té de pasiflora puede actuar como un sedante natural y promover el sueño. El té de jiaogulan tiene propiedades antiinflamatorias y puede reforzar el sistema inmunológico. El té de raíz y hojas de diente de león es un diurético natural que puede ayudar a la salud del hígado. Esta hierba también contiene un antioxidante natural que puede prevenir el cáncer y reducir los niveles de colesterol.